Solo un pensamiento...


Las palabras dichas son llevadas por el viento y olvidadas la mayoría de las veces, pero las escritas no conocen de tiempo, son perennes. En honor a ellas; algunos de mis trabajos. 





martes, 16 de octubre de 2012

Orlando Lista:

“Un sueño me reveló que
 no era hora de morir”


El momento más duro de la experiencia, fue enterarse que su mejor amiga había fallecido en el accidente, ocurrido en el elevado de San Antonio de los Altos y ampliamente reseñado por los medios de comunicación social

Daniel Murolo 
Edición Aniversario La Región 
“Yo nunca subía el elevado, siempre pasaba por debajo, pero ese día decidí tomarlo”, narra Orlando Lista. Su último recuerdo: las luces de un vehículo que cegaron su vista, luego un  profundo silencio, interrumpido por sirenas y las luces de los carros de emergencia y una voz que decía “este está vivo, sáquenlo”.

No había manera de maniobrar, de esquivar el carro que venía de frente. “Estaba comenzando a subir el elevado de San Antonio en dirección a la redoma, iba escuchado música, hablando con las muchachas”.

Su primer recuerdo posterior al accidente es el techo blanco de la sala de emergencia del Hospital Victorino Santaella y una enfermera interrogándolo. “Lo primero que pensé fue que no estaba en mi casa, ella me dijo que había tenido un accidente, que le diera el número de algún familiar, pero yo no recordaba nada, absolutamente nada, ni siquiera de con quien estaba”.

Había borrado de su memoria que esa noche había ido a buscar a su mejor amiga a una fiesta en las residencias La Churuata y que al llegar Melisa estaba con Elizabeth, a quien conocía de antes y que le había presentado a dos amigas más: Karen y Andrea.

Que luego de conversar en el estacionamiento del complejo residencial y de que las chicas se tomaron algunas fotos, se subieron a su vehículo y partieron a la capital mirandina, hasta donde le habían pedido la cola, fue justo cuando en la avenida Perimetral de San Antonio, decidió tomar el elevado.

Ahora estaba en la sala de emergencia del Santaella. “Recuerdo que a la típica pregunta `qué día es hoy´ que hacen las enfermeras tras un accidente,  respondí julio de 2005, pero estaba equivocado, era 12 de febrero de 2006”.

“Luego de concentrarme logré darle el teléfono de Alba, quien para entonces era mi novia. Inicialmente ella dudó que fuera cierto al recibir la llamada, pues yo la había dejado en su casa y se suponía que yo estaba en la mía. Fue muy impactante para Alba llegar esa madrugada al centro asistencial y ver lo que me había pasado”.

Orlando presentaba fractura a nivel del húmero izquierdo, el hueso se había fragmentado en tres partes, tenía desprendimiento de la pelvis, así como lesiones en los nervios del brazo izquierdo y contusiones en el rostro que incluían desprendimiento del labio y trozos de vidrio en los ojos. Fue trasladado en pocas horas al Hospital Militar de Caracas.

A los 14 días del siniestro fue intervenido quirúrgicamente, la operación para reconstruir sus huesos duró cerca de 8 horas. “Tres días después, es decir casi 3 semanas luego del accidente, fue que mi madre me reveló lo más duro de todo”, recuerda.

Melisa, su mejor amiga, junto a Karen habían muerto de forma instantánea en el impacto. Elizabeth fallecía pocas horas después en la emergencia del Santaella. Sólo habían sobrevivido él y Andrea.

“Quede en shock, yo solo recordaba haber estado con Melisa, pero no con las otras chicas, me sentía responsable, ese día no quise hablar con nadie, sólo me cubrí con la sabana hasta la cabeza y me aislé del mundo”.

Algunos días después tuvo un sueño que le trajo calma. “Estaba dentro de un ascensor con las chicas, Melisa me veía y sonriendo me dijo: no te preocupes amigo, tu vas a estar bien, nosotros te vamos a ayudar. Básicamente un sueño me reveló que no era hora de morir””.

Orlando estuvo cerca de 3 meses en silla de ruedas y necesitó de mucha terapia para volver a caminar. “Hoy día aún presento problemas en mi mano izquierda, pero estoy convencido de que ellas me cuidan donde quiera que estén, por alguna razón ese día sobreviví y estoy muy agradecido a Dios por esa segunda oportunidad”. 


“Estoy muy agradecido a 
Dios por esa segunda oportunidad”

martes, 2 de octubre de 2012

Elizabeth Morales, actríz venezolana residenciada en España:






“Me arrepiento de haber votado por Chávez”


Daniel Murolo
Entrevista para La Región

"Me arrepiento de haber votado por él y creo que como yo, mucha gente”, sentencia la actriz venezolana Elizabeth Morales tras detallar la razón: “¿Qué me decepcionó? Sencillo, que no hizo absolutamente nada de lo que prometió en campaña, nos vendió el tipo de presidente que necesitaba Venezuela y que queríamos los venezolanos.Al ver que se estaba alejando muchísimo de lo que había ofrecido, dije que va, este es uno más del montón o peor”.

Morales, quien tiene 8 años viviendo en Islas Canarias (España), conversó con el diario La Región no sólo sobre sus proyectos actuales sino también sobre cómo observa desde el exterior el panorama político de Venezuela, a una semana de las elecciones presidenciales. 

“A mi siempre me ha gustado ser frontal y decir con quien estoy y con quien no”, agrega la joven artista que ganó fama en Venezuela al trabajar en 17 telenovelas y un importante número de películas. “A mi toda la vida me encantó Capriles, creo que es el candidato adecuado, y te digo creo, porque yo voté por Chávez”, aclara. 

Recuerda que en el año 98, cuando Chávez gana la presidencia, acababa de ser estrenada la película “Amaneció de Golpe” donde interpretaba un personaje importante, “un día en un programa de televisión Chávez dijo que había visto la película y que le había  encantado la escena en la que yo actuaba junto a Frank Espano, un actor que por cierto está  acá en España; para mí ese momento fue emocionante, que el Presidente me nombrara, yo era su fan enamorada. No sé cuánto tiempo pasó desde que él ganó para que yo me preguntara `qué hice´, pero fue poco”.

Asegura que detesta la polarización política que vive actualmente el país, “aplaudo la unidad de la oposición aunque a veces desconfío que sea real, es que es tan fuerte ese cáncer en Venezuela de que todo el que entra en política lo hace para beneficiarse y tener poder; tiene que ser una persona muy inteligente y que realmente ame a Venezuela el próximo presidente”. 

Admite que tras casi una década fuera de su patria, de la que asegura salió obligada ante la inseguridad, ya no le hace seguimiento a lo que ocurre políticamente en Venezuela tan frenéticamente como al principio. “Obviamente estoy muy pendiente cuando hay elecciones, como ahora, porque siempre he ido y seguiré yendo a votar, es que no puedo desligarme de mi país, y aunque estoy lejos lo que pueda hacer desde aquí lo haré”.

“No puedo quedarme callada”

Morales recuerda lo difícil que fueron sus últimos meses en Caracas antes de tomar la decisión de hacer maletas e irse. “Yo viví la parte de apoyar mi canal, a mis compañeros, a mi jamás Venevisión me obligó a ir a una marcha o apoyar el paro, lo hice porque yo quería. Salí -de Venevisión- por razones económicas, luego del paro el canal se vio en la obligación de despedir a todos esos actores que llevábamos años siendo exclusivos”.

- Luego que me fui me enteré que otros compañeros no podían abrir la boca en los pasillos ni en ningún lado porque para seguir funcionado como empresa tenían que callar muchas cosas. Cuando pasó lo de Fabiola Colmenares en el Teatro Teresa Carreño, que yo le hago seguimiento a la noticia pues ya vivía acá, entendí que si me hubiese quedado en Venezuela no habría podido seguir trabajando en televisión porque  seguramente habría estado apoyando a Fabiola, quien estaba con los estudiantes. Que triste que una actriz no pueda actuar como ciudadana común y apoyar lo que quiera y seguir trabajando.

“Es que no puedo, me ahogaría, explotaría, si yo tengo que hacer creer que estoy de acuerdo con lo que está pasando políticamente en Venezuela para poder comer”, agrega.

El poder del voto

Admite que siente mucha rabia cuando el CNE da los resultados y revela un alto porcentaje de abstención. “Yo sé que han cambiado muchas cosas en los 8 años que llevo fuera pero  quisiera recuperar ese tipo de juventud de mi época, yo soñaba  cumplir  18 años para   votar porque para mí era emocionante saber que en mis manos estaba el rumbo de mi país,  no puedo comprender que hoy un joven de 18 años no tenga  ganas y voluntad de ir a ejercer su derecho”.

- Esta generación es muy importante porque es la que ha crecido viviendo ese cambio tan fuerte de Venezuela en muchos sentidos;  estoy segura que tienen padres, tíos y hermanos mayores que seguramente les han contado como era el país antes. Por favor, en sus manos está poder cambiar nuestro país, si tú como joven estas de acuerdo con la Venezuela que estás viviendo, pues tu voto es tuyo, porque también respeto a los que piensan diferente.

“Hasta que el divorcio nos separe”

Es el nombre de la obra de teatro que Elizabeth estrenará la próxima semana en Santa Cruz de Tenerife, una comedia que protagoniza junto al actor Leonardo Abreu y que está dirigida y producida por el periodista Aldo Tejera, todos venezolanos. La historia de esta comedia se desarrolla en el consultorio de una innovadora terapista matrimonial llamada Confessing que busca explorar ciertos desafíos para que las parejas confiesen sus infidelidades ante la ya muy escuchada frase “quiero el divorcio”. Morales no descarta que el próximo año traiga a Venezuela el montaje que a pesar de haber   sido estrenado ya ha causado mucha expectativa entre el público español.
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