Solo un pensamiento...


Las palabras dichas son llevadas por el viento y olvidadas la mayoría de las veces, pero las escritas no conocen de tiempo, son perennes. En honor a ellas; algunos de mis trabajos. 





lunes, 19 de noviembre de 2012

La historia de la foto que le dio la vuelta al mundo






Un Ovni junto a la 
torre de la Catedral 
de Los Teques




Daniel Murolo
La torre de la Catedral y de fondo la luna llena. Esa, fue la primera imagen que vino a la mente de Leopoldo Olivares cuando la directiva del medio para el que trabajaba le encomendó una imagen “especial” para la portada del semanario El Mirandino, edición para celebrar los 200 años de elevación de Los Teques a parroquia eclesiástica.

Era un viernes de octubre de 1977. Olivares, reconocido reportero gráfico de la capital mirandina, tenía planeado salir con algunos amigos. “Era una de esas noches que la luna estaba particularmente hermosa”, recuerda, por lo que al pasar por la plaza Bolívar y observar que las condiciones estaban dadas para lograr la imagen, decidió regresar a su casa en busca de la cámara.

“Instalé mi equipo frente a la Catedral, apunte hacía la torre y me concentré en hacer la foto que quería”, en cuestión de segundos comenzó a escuchar murmullos de las personas que lo acompañaban, “al principio no entendía, hasta que uno dijo claramente: hay un Ovni”.

“Aunque tuve la percepción de que algo estaba sucediendo, no observe la figura como tal a través de mi lente, pero sentí algo extraño, aún así me concentré y seguí disparando”. 

Foto: Alfredo Pereira
No recuerda con precisión la hora, sólo que ante la insistencia de quienes lo acompañaban y con el objetivo de despejar dudas, se dirigió a su casa a revelar la película. “Cuando tuve la foto en mis manos no lo podía creer, efectivamente estaba plasmada la figura de lo que parecía ser un platillo volador”.

- El día lunes, me dirigí a la redacción del periódico para el cual trabajaba y le mostré la gráfica al jefe de redacción. Se quedó atónito y llamó a unos colegas de Radio Rumbo para que me entrevistaran en el programa del mediodía. En el espacio radial se armó un escándalo con la noticia. Todos querían publicar la foto.

Fue una semana después cuando colegas y amigos lograron convencer a Olivares para que hiciera publica la foto, pues los titulares hablaban de la aparición de un Ovni en Los Teques, pero no había sido publicada la gráfica. “Me llamaron del Diario 2001 y las agencias de noticias internacionales y se las vendí”.

El impacto que causó aquella imagen de un Ovni junto a la torre de la Catedral fue instantáneo. La foto circuló en países como Francia, España, México y República Dominicana. Ante los críticos que aseguraban que la gráfica era trucada o se trató de un fenómeno óptico el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, intervino para someterla a estudio. “Se determinó que la película no había sufrido alteraciones”.
Luego de su publicación a nivel mundial la vida de Olivares experimentó un giro de 180 grados. “Me llevó a Europa, donde conocí a intelectuales y muchas personas que han escrito libros sobre Ovnis y que aseguraban haber tenido contacto con estos objetos. Se me abrieron las puertas”.

Pero más allá del revuelo mundial que causó hace 35 años “la visita de un Ovni en la capital mirandina”, Olivares destaca que fue el leer el nombre de Los Teques en todo el mundo y ver la torre de la Catedral San Felipe Neri, símbolo de la ciudad, en muchas primeras páginas de diarios de Venezuela e internacionales lo que más satisfacción le generó.

Por estos días a Olivares se le puede observar con frecuencia en la plaza Bolívar, sentado junto a viejos amigos, recordando con frecuencia el día que, desde ese mismo punto de su ciudad natal, tomó la foto que le dio la vuelta al mundo y lo hizo famoso.