Moisés junto al personal del HVS que lo ayudó a recuperarse |
“Gracias a los médicos del HVS hoy puedo contar mi historia”
Daniel Murolo
Diario La Región
“O le quitan las esposas o yo misma busco una segueta”, le
advirtió una de las doctoras a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana
(GNB) que impedían que los galenos de turno la tarde del pasado miércoles le
prestaran los primeros auxilios a Moisés Guánchez, quien había sido ingresado
presentando varias heridas de arma de fuego, perdigones.
“Fueron mis ángeles, gracias a ellos hoy puedo contar mi
historia”, agrega el joven de 19 años, quien este lunes amaneció finalmente en
casa, luego de permanecer 4 días hospitalizado en el Victorino Santaella de la
capital mirandina. “Les estaré eternamente agradecido”.
Guánchez narró a La Región, en entrevista exclusiva, como
ocurrieron los hechos la tarde del 05 de marzo, cuando el sector Montaña Alta
del municipio Carrizal se convirtió en un autentico campo de batalla en el que
se enfrentaron manifestantes y efectivos de la GNB.
“Ese día llegué a trabajar a la hora de siempre, desconocía
que habían manifestaciones en la zona, todas las entradas del centro comercial
(La Cascada) estaban cerradas, menos el acceso de Montaña Alta”, recuerda el
joven, quien labora en el local de comida rápida “Sabores”.
“Comenzamos a
escuchar fuertes detonaciones, por lo que nos asomamos en varios oportunidades
a ver lo que ocurría”, indicó, agregando que aunque el jefe de seguridad del
centro comercial pidió cerrar, la directiva se negó por lo que permanecieron
trabajando hasta después del medio día.
Pasadas las 2:30 de la tarde, finalmente deciden cerrar La
Cascada. “Tomé los ascensores y al salir al estacionamiento vi pasar a los
militares en motos por la Panamericana disparando, por lo que me lance al
suelo, en cuestión de minutos ingresaron al centro comercial”.
-Uno de los
motorizados me interceptó, el primer disparo (perdigones) lo recibí en el
brazo, corrí y me siguieron (…) el segundo fue en el glúteo, me lancé al jardín
para evitar un cuarto motorizado, fue cuando me rodearon. Dos me agarraron por
los brazos y un tercero me disparó a quema ropa en el entre piernas.Momento en el que la GNB saca a Moisés del centro comercial |
Al ver lo que ocurría los vigilantes del centro comercial
cierran los accesos, lo que obliga
a los militares a sacar a Moisés a rastras luego de doblar uno de los
portones. “Ya en la Panamericana, había un grupo de motorizados oficialistas,
gritaban: déjenlo morir desangrado, vamos a pasarle las motos por encima. Me
insultaban, mientras mis heridas sangraban y los efectivos se reían”.
Moisés fue esposado e ingresado en un carro oficial, no
recuerda mucho más que los insultos de los uniformados, “me decían que me iban a
dejar en una zanja para que muriera, que no iba a tener familia ni hijos (por
la herida propinada en el entre pierna), me quitaron el bolso, mi cartera, dos
celulares y dinero en efectivo. No sé cuanto tiempo pasó hasta que llegamos al
hospital, pero para mi fue una eternidad”.
Al llegar al Santaella
los efectivos impiden que los camilleros ayuden a Moisés. “Me hicieron trotar
por toda la emergencia, cuando llegué a donde estaba la doctora me desplomé, no
podía más”. Asegura que los GNB amenazaron con insultos a los galenos para que
no lo atendieran, “pero ellos (los médicos) hicieron lo que pudieron para
ayudarme”.Moisés herido rodeado por la GNB |
El joven fue intervenido quirúrgicamente para extraerle los
perdigones de diferentes parte del cuerpo, tras cuatro días hospitalizado fue
dado de alta el domingo a las 8:00 de la mañana.
“Mi mensaje a todos esos jóvenes que hoy protestan es que lo
hagan de forma pacifica, pacíficamente se logra más que de forma violenta. Pido
justicia para que estos GNB no sigan agrediendo a gente inocente, sólo pido que
nadie más pase por lo que he vivido yo”.
En audiencia celebrada en el propio hospital y gracias a las
fotos tomadas por vecinos del sector, Moisés fue librado de todos los cargos
que pretendían imputarle. “Me sembraron bombas molotov, varios metros de
alambre de púa, dos miguelitos y además me acusaban de haber intentado robarme
dos motos (…) alteración de orden
público, desacato a la ley, entre otros cargos querían imputarme”.
Agradeció a todas las personas que a través de las redes
sociales enviaron fotos en las que se demostraba que fue detenido dentro del
centro comercial y que no estaba protestando.
Solidaridad
Mónica Díaz, madre de
Moisés, calificó como “extraordinaria” la labor de los médicos. “Hicieron
fuerza para que mi hijo fuera atendido, no tuve que llevar ni una gasa”,
indicó. Recordó que una de las doctoras es de apellido Gallardo, “hay que
cambiar la O de su apellido por una A, es una mujer gallarda, yo logré ver a mi
hijo en el piso 2 gracias a ella”.
Aseguró que lo vivido le demostró que el venezolano es
solidario, “estos médicos han hecho de todo por ayudar a esos jóvenes heridos
en las protestas, al igual que muchas familias le han abierto sus casas a estos
muchachos para protegerlos cuando
son perseguidos por los militares”.