“Toda mi familia iba en el autobús”
Daniel Murolo / Pola Del Giudice
La Región / La Voz
“Mi mamá, un tío y mis primos iban en ese autobús; solo sé que 4 de ellos están gravemente heridos en el hospital de Coche pero mi mamá y mi prima murieron”,relató visiblemente afectado y aún sin poder creerlo, Carlos, quien llegó al kilómetro 4 de la carretera Panamericana
La vía expresa que comunica la capital de la República con los Altos Mirandinos se vistió de luto la tarde de este jueves cuando una gandola cargada de combustible se encunetó y al derramar la carga la combustión hizo que los ocho vehículos que venían detrás se incendiaran y calcinaran por completo; entre ellos un autobús de la línea Caracas - Los Teques que venia cargado de pasajeros.
La familia entera de Carlos venía de pagar una promesa en la iglesia Santa Teresa y regresaban a su casa en la capital mirandina. La progenitora de Carlos, Mariana Gómez y su sobrina Yarima, de 20 años, fallecieron calcinadas dentro del autobús. No había reporte de haberlas trasladado a algún centro asistencial.
Los 15 pasajeros del colectivo que lograron salvarse fueron socorridos por conductores y vecinos del sector La Invasión, quienes bajaron rápidamente a prestar ayuda. Todos los lesionados fueron trasladados al hospital Periférico de Coche, según informó el comandante de los Bomberos Metropolitanos, William Martínez, quien se trasladó al sitio del siniestro.
Sobreviviendo al infierno
Oswaldo, Gustavo, Carlos e Isabel lograron sobrevivir al río de fuego. Aunque se desplazaban en vehículos diferentes, terminaron juntos al fondo de un barranco al costado de la Panamericana, escapando de la llamarada de fuego provocada por la explosión.
El carro de Isabel Martínez, un Corolla, quedó completamente calcinado a pocos metros del cisterna. “Sólo recuerdo que los carros que venían delante de mi frenaron bruscamente, coloqué la luz de emergencia, no entendía lo que ocurría hasta que el vehículo que estaba delante estalló”.
“Estoy viva”, agrega la mujer con quemaduras en el rostro y las manos mientras narra su experiencia. “Comence a ver cómo la candela envolvía mi carro, no recuerdo como me bajé, sólo sé que comence a correr en dirección del fuego hasta que un hombre me tomó del brazo y me lanzó al barranco”.
El hombre fue Carlos García, quien viajaba en dirección contraría (San Antonio - Caracas) a bordo de una camioneta Caribe junto a su cuñado y un bebé. “Nosotros quedamos atrapados entre el fuego del cisterna y el autobús”, agrega. “Solo recuerdo el río de gasolina corriendo por la vía, metí la camioneta hacia el monte, bajé a la familia y les grité que corrieran hacía el barranco, fue cuando ayudé a Isabel”.
El carro de Oswaldo Cabrera, un joven residente de San Antonio de los Altos, quedó a escasos metros del de Carlos. Slo recuerda haberse bajado y esconderse entre los matorrales. Incrédulo narraba como el soplete de fuego alcanzó los 150 metros de altura; seguidamente vio cómo el resto de los automóviles se envolvían en llamas. “El último en prenderse fue el autobús”.
Gustavo Adolfo Bello agradeció a las cooperativas de fuegos artificiales que están ubicadas cerca del Poliedro de Caracas; “al ver lo que ocurrió vinieron con los extintores y ayudaron a rescatar a la mayoría de los que iban en el autobus, entre ellos dos menores de edad cuya madre no pudo ser rescatada”.
13 muertos 15 heridos
En el conteo de los heridos se precisó que hay 7 mujeres, 5 hombres y 3 niños lesionados. El chofer salió ileso del suceso aunque se encuentra en estado de shock.
William Martínez declaró que se comprobó el derrame de 36 litros de combustible, lo que ocasionó la explosión. El comandante del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital dijo que estimaban que en nueve horas se restablecería el paso que estuvo restringido hasta pasadas las 10 de la noche. Las autoridades desalojaron primero los ocho vehículos involucrados y luego los restos de la gandola que se incendió por completo.
El director nacional de Protección Civil, Luis Díaz Curbelo, señaló que el incendio fue totalmente controlado gracias a las acciones de los bomberos metropolitanos y del estado Miranda. Al menos 100 apagafuegos estuvieron en el lugar en compañía de efectivos de Polimiranda, Polinacional, Protección Civil Miranda y Polisalias, quienes acudieron a prestar ayuda y a rescatar a las víctimas.
“Se salvó de milagro”
Agustin Zamora, residente de Los Teques, fue el único sobreviviente en presenciar cómo el conductor de la gandola logró brincar de la cabina y correr en dirección contraria a las llamas para salvarse. A los segundos escuchó la explosión.
“Eran las 2:14 aproximadamente. Yo venía pasando cuando veo que viene una persona corriendo por el medio de la Panamericana (conductor), traté de orillarme pero tenía muchos carros atrás; en ese momento alcancé a ver que corría el combustible prendido quemando los carros que venían subiendo”, narró.gf
Fotos: Deysi Peña
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