Solo un pensamiento...


Las palabras dichas son llevadas por el viento y olvidadas la mayoría de las veces, pero las escritas no conocen de tiempo, son perennes. En honor a ellas; algunos de mis trabajos. 





martes, 25 de enero de 2011

Entrevista a la jueza María Lourdes Afiuni desde el INOF


"No me arrepentiré jamás de haber liberado a Cedeño"

Daniel Murolo 
La Voz - La Región 
“No me arrepentiré jamás de la decisión dictada, jamás aunque muera en este lugar”, sentenció la jueza María Lourdes Afiuni desde la celda del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) donde permanece recluida desde hace siete meses y 16 días, tras ordenar la libertad provisional del banquero Eligio Cedeño, detenido en 2007 por presunta participación en un fraude bancario. 

Afiuni, quien conversó en exclusiva con el diario La Región, pasa sus días en una celda en la que sólo puede dar “seis pasos de largo y dos de ancho”, desmintiendo las declaraciones de la Fiscal General de la República, quien aseguró que la jueza gozaba de un trato especial, “es una gran mentira, por el contrario no puedo salir de esta habitación, las 24 horas del día no camino, no llevo sol”. 


¿Cómo transcurre su día desde que se levanta hasta que se acuesta en el INOF?

- A las 5:30 am comienza lo que denominan "número"; que es cuando ingresa la GN y conjuntamente con custodias cuentan a todas las internas del penal, pasillo por pasillo. Soy la número 17 del pasillo denominado admisión. Me levanto a las 5:00 para esperar el conteo despierta y aseada, no me gusta que me saquen de la cama a gritos y maltratos.

Inmediatamente después 3 internas hacen el desayuno, café, a veces arepas, o pancitos, tenemos una cocinita y allí se prepara todo. No tengo acceso a la comida del penal (gracias a Dios). A las 8:30 am se van todas las internas del pasillo y quedo sacándole brillo a la celda, luego me pongo a leer noticias, tweetear, hablo con mis abogados, revisamos cosas de mi caso.

A las 12:30 regresan las internas y se hace el almuerzo, luego se retiran y me pongo a leer el libro que tenga a mano, a las 6:30 pasan el conteo del número. Después nos reunimos varias a rezar, nos preparamos un té y nos quedamos hasta las 9:00 pm, cuando debemos acostarnos, yo sigo despierta hasta las 11:00 pm.


¿Cual ha sido el día más triste que ha vivido hasta el momento dentro del INOF e igualmente el más alegre?

- El momento mas feliz, porque no se puede hablar de día, fue el instante que los fiscales reconocieron públicamente que no me habían pagado, que no hubo dinero, que no había promesa; aunque no ha servido para nada, me siento tranquila que la burda mentira que utilizaron para detenerme no la pudieron demostrar ni con mentiras ¿El día más triste? Todos los días aunque sea un minuto me embarga la tristeza de no poder estar con mi familia.

¿Cada cuánto ve a su familia, qué le mantiene viva la esperanza?

- Veo a mis padres los miércoles y domingo por un lapso de 3 horas, a mi hija los domingos y mis hermanos los miércoles. Lamento mucho haberlos sometido a esta tragedia, sufren unas requisas degradantes, humillaciones y malos tratos para ingresar, como le ocurre a todos los familiares de las internas.

Usted no confía en la justicia venezolana, entonces ¿Cómo cree que saldrá de la situación en la que se encuentra?

- Tengo la esperanza de que esta dictadura moderna tiene que acabar y que los organismos internacionales logren presionar. No confío en el sistema de administración de justicia, simplemente porque no existe, me convencí que en toda Venezuela no existe un solo juez que tome una decisión de forma autónoma  e independiente, por lo que si algún día dicha decisión se toma sabremos quien dio la orden. Hasta la fecha dos magistrados del TSJ han reconocido las irregularidades de mi caso. 

¿Qué suele hacer en la soledad de su habitación donde ha pasado los últimos 7 meses de su vida encerrada?

- En la soledad de mi habitación pienso mucho sobre mi caso, analizo acto por acto ejecutado por mi persona en el caso Microstar y cada vez me convenzo que hice lo correcto, que actué apegada a la ley, y que tuve la oportunidad de darle libertad a un preso político, de forma autónoma.

- Pobres de espíritu aquellos jueces que intervinieron en dicho caso antes que yo y que  hicieron caso omiso ante tantas irregularidades, no se como pueden verle la cara a sus seres queridos. En eso pienso.

Siempre nombra en sus tweet a los Willson, puede explicar quiénes son o qué es

- Un sábado en la noche, me meto en el twitter y observo que los temas de conversación eran aburridos o trataban de algo que no tenía conocimiento (no hay señal de tv) y se me ocurrió preguntar si alguien tenía una pelota para compartir como el Wilson de la película El Naufrago y enseguida mucha gente comenzó a comentar y uno de ellos dijo que mis seguidores eran mis Wilsons y allí comenzó todo.

Y es totalmente cierto, mis seguidores son las personas con quienes más comparto, he conocido gente increíblemente buena, solidaria, desinteresada y lo más importante creen en mi inocencia. También han surgido los seguidores “candanga" quienes me desean hasta la muerte, pero no los tomo en cuenta porque muchos están desinformados.

Recientemente hay otro personaje nuevo en el twitter, la Fiscal General de la República, quien parece que manifestó que yo estaba colmada de privilegios, pero  un periodista que ha venido a visitarme sabe que estoy llena de ratones y les llamamos ´Privilegio´, puso en el twitter que el ratón de mi celda se llama ´Privilegio´ y mucha gente ahora pregunta por ´Privilegio´. 


 ¿Cuál es la visión de una jueza del sistema carcelario venezolano, ahora que usted está viviéndolo en carne propia?

- El sistema carcelario: Un desastre. No hay palabras como describirlo. No somos seres humanos. Esto es un cementerio de vivos, se profanan nuestras tumbas a diario.

¿Qué será lo primero que hará al recobrar la libertad, que es lo que más extraña?

- Extraño mis alitas, mi capacidad de desplazarme a donde quiera y con quiera, no salgo de esta celda donde doy seis pasos de largo y dos de ancho ¿Qué haré cuando salga? Sueño con eso todos los días: visitar la Virgen de Coromoto, La Chinita, La Pastora, porque mis allegados han hecho tantas promesas, que tardaré un mes cumpliéndolas.

Creo que no me despegaré de mi hija por un buen tiempo, me he perdido muchas cosas y aunque no las puedo recuperar, puedo compartir con ella sus vivencias. Por último, mis padres y hermanos a quien les torcí su destino por completo, compartir con ellos y dar gracias a Dios por la hermosa familia que tengo. 

 ¿Se arrepiente de la decisión que tomó y por la cual se encuentra privada de su libertad?

- No me arrepentiré jamás de la decisión dictada. Jamás, aunque muera en este lugar. Lo bueno de todo esto: puedo verle los ojos a todos sin bajar la cabeza, no tengo temor, y aunque siempre quede la duda, a mi no me interesa, el tiempo dirá. No tengo un bolívar mal habido, por el contrario me arrebataron mi aguinaldo y mi sueldo sin justificación legal, así como a los alguaciles que tienen siete meses trabajando sin cobrar

¿Qué le aparece la reacción que desde varios puntos del mundo ha generado su caso?

- Me honra enormemente, pero a la vez es mi carta de inocencia, cualquier persona que lee las actas de mi causa se horroriza, eso es lo que ha pasado, mientras que aquí la presidenta del TSJ, Fiscal General de la República y la Defensora del Pueblo dicen que todo está perfecto.

¿Escribe algún diario sobre sus días en el INOF?

- Mucha gente me dice que escriba un libro, un diario. Es cierto, tengo mucha tela que cortar, he tenido experiencias agradables y desagradables en cantidades, que aún no salen a la luz pública, pero, por ahora lo que hago es cerrar día a día el capítulo y tratar de no recordar y disfrutar los pocos momentos de felicidad, llenarme de fuerza y continuar hasta el final.
Entrevista publicada en el Diario La Voz el 27 de julio de 2010


Ilustración: Fernando Pinilla 

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