Solo un pensamiento...


Las palabras dichas son llevadas por el viento y olvidadas la mayoría de las veces, pero las escritas no conocen de tiempo, son perennes. En honor a ellas; algunos de mis trabajos. 





lunes, 3 de septiembre de 2012

Julius Castro

“Una nube con forma de hongo me
advirtió que había explotado Amuay”


Un escape de gas provocó el incendio de nueve tanques de combustible y 
destrozos y derrumbes en las viviendas aledañas
Daniel Murolo
Edición Aniversario La Región
El estruendo hizo crujir techos y ventanas, la onda expansiva arrancó puertas y sumió en una profunda oscuridad todo el sector. “Yo estaba dormido, desperté presa del pánico, pensando que había estallado una bomba sobre mi hogar”, recuerda Julius Castro.

Era un poco más de la una de la mañana del sábado 25 de agosto cuando una intensa luz naranja escandiló el cielo en Paraguaná. “No recuerdo cómo me levanté de mi cama, en medio de la oscuridad sólo pensaba en que tenía que salir de la vivienda, cuando fui a abrir la puerta de mi cuarto me llevé la sorpresa de que ya no estaba, había sido arrancada del marco”.

Lo primero que pensó Julius, residente del sector San Rafael del municipio Los Tanques del estado Falcón, es que había estallado la planta eléctrica Josefa Camejo, ubicada muy cerca de su residencia. “Cuando salí de mi casa inmediatamente miré en dirección a la planta, pero no había humo, pero al voltear vi una enorme nube con forma de hongo, como las que provocan las explosiones nucleares, que dominaba el cielo, era aterrador”.

Había  explotado Amuay, una de las tres centrales que forman parte del Centro Refinador de Paraguaná en Punto Fijo, uno de los mayores del mundo, ubicado a escasas cinco cuadras de la residencia de los Castro.

- Todos comenzamos a correr, busqué inmediatamente comunicarme con otros familiares que viven cerca para saber cómo estaban, nos concentramos todos en un sitio y decidimos irnos para resguardar nuestra seguridad, luego nos enteramos que otras personas habían sido desalojadas antes de la explosión, es decir, una hora antes habían alertado a varios familiares de trabajadores de la refinería que había una fuga que no podía ser controlada y que se alejaran del lugar.

Un escape de gas provocó el incendio de nueve tanques de combustible y destrozos y derrumbes en las viviendas aledañas, sobre todo en el Destacamento 44 de la Guardia Nacional, cobrando casi medio centenar de vidas y más de 70 heridos.

Julius recuerda que aunque en muchos sectores de la zona tenían días  sintiendo un fuerte olor a gas, en el caso de su casa no, “mi vivienda está ubicada en un sitio donde la brisa pega con fuerza, sopla de mi casa hacia la refinería, por lo que ese olor no llegó, así que nos fuimos a dormir tranquilos. 

- Para nosotros fue como volver a nacer, pudo ser peor, habían muchas más esferas rodeando la que estalló, gracias a Dios se sellaron ellas mismas por el sistema de seguridad que tienen, no nos explicamos cómo no fue mayor, todo paraguanero tiene un familiar que trabaja en refinería, todo el mundo aquí está claro que las dos refinerías están en el piso por falta de mantenimiento.

Julius junto a su familia desalojó su casa minutos después de la explosión, “no hemos vuelto desde entonces, estamos esperando que Protección Civil  (PC) o bomberos evalúen si puede ser habitada nuevamente, nosotros tenemos suerte de podernos quedar en casa de familiares, pero otros vecinos están en refugios desde el sábado”.

La explosión de Amuay es considerada la más grave del mundo en los últimos 25 años. A cuatro días del hecho, siguen ardiendo los tanques y aumenta la cifra de fallecidos. 
“Para nosotros fue 
como volver a nacer”

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