Solo un pensamiento...


Las palabras dichas son llevadas por el viento y olvidadas la mayoría de las veces, pero las escritas no conocen de tiempo, son perennes. En honor a ellas; algunos de mis trabajos. 





viernes, 13 de septiembre de 2013

Canciones para la Panamericana








Musa que inspira

 


Daniel Murolo 
Edición aniversario La Región 
Las colas infernales que son el común denominador no sólo generan frustración y molestia entre los  miles de conductores que transitan por esta vía, aunque pocos lo crean, hay quienes aprovechan este tiempo “atrapados” para componer canciones.

Es el caso de uno de los integrantes de la agrupación de gaita “Los Herederos”, que compuso una canción titulada “La Panamericana”, cuya letra refleja el estrés al que diariamente son sometidos quiénes circulan por esta vía.

“A través de esta pieza, de igual manera expresamos las actividades que  hacen algunos que está atrapados en la cola para evitar el desespero, como por ejemplo: escuchar música”, dijo José Gregorio Cherubini, director musical de la referida agrupación.

La canción, compuesta hace ya tres años, comienza a sonar con fuerza en los meses cercanos a diciembre en las principales emisoras de los Altos Mirandinos, cuyos programadores la colocan constantemente a petición de los radioescuchas.

Y aunque este género musical -gaita- nació en el estado Zulia, se masificó con el paso del tiempo en todo el país. Cada región ha sido testigo del nacimiento de agrupaciones que le rinden tributo. Los Altos Mirandinos no ha sido la excepción y en esta zona han surgido más de 18 agrupaciones de este contagioso ritmo.

Cherubini relató que Los Herederos nació hace 7 años. “Pertenecíamos a otros grupos gaiteros, decidimos unirnos y formar uno propio, en el cual todos sus integrantes tuvieran voz y voto, que participaran en la toma de decisiones, en la escogencia de los temas, los arreglos. Decidimos bautizarlo con el nombre de “Los Herederos” porque somos descendientes de gaiteros y de personas vinculadas a la música”.

- En un principio, hacíamos pequeñas presentaciones en casa de familiares y en fiestas privadas. Organizábamos parrandones. Posteriormente, le dimos al grupo un carácter más comercial para promocionarlo.

La mayoría de los integrantes habita en los Altos Mirandinos, por lo que componerle una canción a la vía que más dolores de cabeza le genera a los habitantes de esta subregión, era cuestión de tiempo.

Asegura que el tema ha gustado mucho y que incluso algunas radios lo han versionado para usarlo como promocional.  Agregó que además de “La Panamericana han grabado otros cuatro temas inéditos. Uno de ellos en honor a la Virgen de Chiquinquirá, patrona de los zulianos y de los gaiteros. Otra de las interpretaciones, titulada “A Los Teques”, está dedicada a exaltar los encantos naturales de la ciudad, su clima ideal y sus montañas.

“Pensamos grabar otros cuatro temas para sacar nuestra primera producción”, comentó el músico, quien agregó que este año la agenda de presentaciones está apretada, pues no sólo incluye conciertos en centros nocturnos y en fiestas privadas, sino también tienen proyectado realizar una gira por otros estado del país.

Rubén Briceño, uno de los vocalistas y miembro de la junta directiva de la agrupación, comentó que aún cuando este género comienza a sonar con insistencia el último trimestre del año, su cronograma de trabajo comienza en marzo.

“Después de los toques al cierre de diciembre tomamos un receso durante los meses de enero y febrero. En marzo retomamos las actividades y coordinamos los ensayos y el repertorio de ese año. Una de nuestras virtudes es la responsabilidad y la disciplina al momento de organizarnos”, refirió Briceño, quien añadió que ensayan cada dos semanas entre tres y cuatro horas continuas para corregir afinación, sonido y practicar una y otra vez el repertorio.

Pero “Los Herederos” no son los únicos cuya musa ha sido la Panamericana, la agrupación juvenil “LTQ” de música pop, trabaja actualmente en un tema que al igual que la gaita, resalta lo que significa transitar diariamente por esta carretera pero desde la visión de un joven universitario.

“Quién más que un estudiante que debe madrugar para llegar temprano a Caracas y llega tardísimo a su casa en las noches por culpa de las colas para narrarlo”, detalló Pedro Lira, integrante de la agrupación, tras indicar que lanzarán el sencillo en las próximas semanas a través de las redes sociales.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Entre 8 y 12 motorizados resultan heridos los fines de semana en la Panamericana








Doña imprudencia viaja en dos ruedas 

 

Daniel Murolo
Edición Aniversario La Región
“Emergencia del HVS colapsó por motorizados heridos”, “Accidente en el km 20 deja un motorizado muerto”, “Derrape de motorizado en Recta de Las Minas generó tranca”; son algunos de los titulares que diariamente colman las paginas de sucesos del diario La Región. Decenas de jóvenes pierden la vida o quedan incapacitados anualmente tras protagonizar accidentes en la importante arteria vial. 

Las cifras semanales son contundentes. Entre 8 y 12 personas resultan heridas los fines de semana en accidente registrados en la carretera, la mayoría son ingresados a la sala de emergencia del Hospital Victorino Santaella de la capital mirandina. 

Hombres, mujeres y niños resultan con lesiones graves en piernas y brazos, siendo el más común el politraumatismo craneoencefálico. En una guardia de doce horas los galenos de turno pueden llegar a atender hasta 5 heridos. 

El área de traumatología del referido nosocomio colapsa con frecuencia. “Lo lamentable es que estos accidentes traen consecuencias irreparables en el paciente y que, por más que los doctores los atiendan bien, a la mayoría de los hospitales no llegan suficientes recursos para darles la atención que necesitan”, reseña Víctor Moreno, residente. 

El problema no es solamente la gran cantidad de estos vehículos que circulan diariamente por esta vía expresa, sino la falta de conciencia de los conductores, quienes además de circular a alta velocidad no usan casco y se trasladan hasta cinco en una unidad. 

“La Panamericana tiene muchas curvas, cuando llueve se registra la mayor cantidad de sucesos que involucran motos”, detalla Aristides Blanco, voluntario de Protección Civil Miranda. Las zonas más peligrosas es el tramo que comunica Caracas con San Antonio de los Altos, así como el sector Los Cerritos y Club Cumbre Azul.

“Es un hecho que el que sufre menos en un siniestro de este tipo es el conductor, pues los niños -que por lo general no llevan casco-, y los parrilleros no tienen oportunidad de amortigual o de agarrarse del volante”, detalla Blanco.

La mayoría de los casos fatales ocurren cuando el conductor o acompañante golpea el cuerpo contra algún objeto fijo (defensa, árbol, cerro u otro vehículo) o es arrollado por un carro que se desplaza justo detrás. 

En la actualidad no existen cifras oficiales que permitan conocer en detalle cuántos motorizados mueren mensualmente en la Panamericana. Según los reportes periodísticos publicados en la prensa local, en lo que va de 2013 han fallecido cerca de 16 personas.

El Observatorio de Seguridad Vial advierte que el sector más vulnerable a la accidentalidad vial son los motorizados, que representan el 25% de las muertes en accidentes de tránsito de todo el país. Igualmente sostienen que las principales víctimas de los accidentes de tránsito son los hombres que tienen edades comprendidas entre 15 y 44 años de edad.

Reglamento sin cumplir
El reglamento para motorizados, publicado el 5 de octubre de 2011 en Gaceta Oficial número 39.772, debía entrar en vigencia a inicios del mes de enero. Sin embargo, las autoridades encargadas han decidido posponer la entrada en vigencia del estatuto para establecer mesas técnicas con motorizados y asociaciones vinculadas con ese gremio para lograr un acuerdo.

Cuando se publicó por primera vez el reglamento parcial de la Ley de Transporte Terrestre sobre el Uso y Circulación de Motocicletas en la Red Vial Nacional y el Transporte Público de Personas en la Modalidad Individual Mototaxis, el 4 de octubre de 2011, se cuestionaron algunos artículos y se reportaron errores en otros.

Las fallas fueron corregidas, y el 5 de octubre de 2011 salió en Gaceta Oficial otra normativa que indicaba que la edad mínima para el manejo del vehículo era de 18 años y no 21 años de edad.
Para el mes de marzo, el INTT había sumado a más de 261.000 motorizados al censo que realizan en todo el país y a pesar de que han avanzado con la entrega de chalecos, sigue pendiente el registro nacional de estos conductores, así como también la entrada en vigencia del reglamento.


 

viernes, 6 de septiembre de 2013

Antes de 1986 los accidentes mortales eran diarios en la Panamericana

 




Accesorios que salvan vidas







Daniel Murolo
Edición Aniversario La Región
Sábado, 4:30 am. Patricia regresaba con dos amigas a su residencias en San Antonio de los Altos, luego de disfrutar de una rumba en Caracas. A la altura del kilómetro 08, una curva la tomó por sorpresa. Perdió el control, impactó contra la isla central y rebotó hacía la defensa en la cuneta.

“Es un milagro que estemos vivas las tres”, detalla la joven, tras indicar que su carro sufrió serios daños al volcar; sin embargo, para Ricardo Álvarez, ingeniero de la Universidad Central de Venezuela (UCV), no fue precisamente un acto celestial lo que ayudó a que Patricia y sus amigas sigan respirando, “que le den las gracias a la defensa”, agrega de forma irónica.

No fue sino hasta la década de los 80 que esta arteria vial comenzó a lucir  accesorios para hacerla más segura. “Muchos creen que la isla central pintada con franjas amarillas y negras le da un toque colorido, o que los ojos de gato la hacen lucir como pista de aeropuerto, desconociendo que tienen un fin que va más allá de lo estético”, agrega el experto.

Antes de 1986, los accidentes mortales eran diarios. Los conductores perdían el control en las curvas e iban a parar a la vía contraría, estrellándose de frente con otro vehículo. Los archivos de accidentes reflejan que otros menos afortunados, se salían de la calzada en las curvas, cayendo por los barrancos adyacentes.

“Fue tal el número de accidentes que las autoridades se vieron obligadas a tomar medidas”, agregó Alvarez. Comenzó así la instalación de las isla central, postes, barandillas y más recientemente los llamados ojos de gato y reductores de velocidad.

“Casi automáticamente bajó la cifra de muertes, seguían ocurriendo accidentes por las características propias de la vía -muchas curvas- pero no tan mortales”, agrega.

Así como le ocurrió recientemente a Patricia, la isla central evita que los vehículos invadan el carril contrario. “El impacto con estos dispositivos - de concreto en el caso de la Panamericana- ayudan a que el carro fuera de control pierda velocidad, mientras que la barandilla instalada en la cuneta impide que se salga de la vía y termine impactando un objeto fijo como un árbol, poste o el cerro”.

Asegura que si se revisan actualmente los puntos de la Panamericana en los que se registran muertes durante accidente, se puede observar que en la mayoría de los casos en esos tramos no hay defensa central.

Estos “accesorios que salvan vidas” tienen presencia marcada entre el kilómetro 0 y el 25 (redoma de La Matica), a partir de ese punto desaparecen las defensas y postes centrales.

-Es común leer en la prensa accidentes de choques frontales en puntos como Club Cubre Azul o Guaracarumbo, la razón es sencilla: no hay ningún tipo de defensa en todo ese tramo.

Explica que además de su función de baranda, sirven igualmente para evitar que de noche los conductores resulten escandilados por la luz del que viaja en dirección contraria.

“Los usuarios deben tomar conciencia de la importancia de todos estos accesorios y deben exigir a las autoridades un mantenimiento adecuado que no sólo sea pintar de amarillo”, agrega el experto.

Acción personal

Patricia se abrocha el cinturón de seguridad y Alberto se ajusta el casco antes de encender su moto. Viven en municipios diferentes pero cada mañana y al terminar el día comparten la misma vía; son conscientes de la importancia de utilizar estos dispositivos que podrían salvarle la vida a la hora de sufrir un accidente.

“Es automático, al montarme en el carro me pongo el cinturón”, detalla la chica, quien asegura haber presenciado varios accidentes en los que por no estar “amarrado” el conductor perdió la vida. “Mi carro tiene airbag y además un parachoque reforzado”, agrega con un gesto de seguridad.

Alberto tiene claro que viajar en moto por esta vía es una acción suicida. “Me pongo el casco porque es mi deber, pero al final es tan alto el volumen de tráfico que el peligro mortal no es caerse, sino ser arrollado por un carro”.

En cuanto a los peatones, es el uso de la pasarela la única acción que deben cumplir a la hora de cruzar la vía y evitar ser arrollados. “La realidad es dura, pocos las usan, las cifras de arrollados se mantienen iguales anualmente”, puntualizó Ricardo Álvarez.

Ilustración: Fernando Pinilla