Solo un pensamiento...


Las palabras dichas son llevadas por el viento y olvidadas la mayoría de las veces, pero las escritas no conocen de tiempo, son perennes. En honor a ellas; algunos de mis trabajos. 





viernes, 26 de agosto de 2011

Edo, caricaturista de El Mundo

“Nos estamos convirtiendo en la
Harina Pan electrónica de los exiliados”
Daniel Murolo
Revista española EnterateAquí
En el año 2006 la Comisión de Política Interior, Justicia Derechos Humanos y Garantías Constitucionales de la Asamblea Nacional de Venezuela acordó por unanimidad interpelarlo, junto al director del diario El Mundo, por “instigación a delinquir” a través de una ilustración que, según el gobierno, invitaba a “matar al Presidente por ser un violento”. Y es que Eduardo Sanabria (Edo) es prácticamente el único caricaturista venezolano que se atreve a dibujar el rostro de Hugo Chávez.

A pesar de haber enfrentado a la justicia, Edo, Diseñador Gráfico, ilustrador y caricaturista con más de 15 años ejerciendo la carrera en varias revistas, publicaciones y agencias de publicidad, asegura que ese “temor” que pueden llegar a sentir quienes dan vida y color a la páginas de opinión de los periódicos venezolanos es vital. “Tal vez ese miedo sea el combustible necesario para estar en este oficio, agrégale un poco de locura y ya está, ¡eres caricaturista!”.

Este joven, galardonado con el premio Pedro León Zapata en el año 2005, ha desarrollado a la par el humor gráfico y la caricatura en importantes medios venezolanos como El Diario de Caracas, El Camaleón, Economía Hoy y actualmente en El Mundo.

En este último periódico de circulación nacional, comenzó ilustrando artículos de opinión, realizando caricaturas de personalidades hasta que surge la idea de tener un espacio propio para desarrollar su visión de los acontecimientos nacionales. Comenzó los viernes con su sección “Cal y Arena” y gracias a la gran aceptación y reconocimiento de los lectores, se publica de forma diaria hasta la fecha.

Hoy habla en exclusiva con la revista digital EnterateAqui, cerrando una trilogía de entrevistas -Weil, Rayma y Edo- de los caricaturistas más famosos de Venezuela, cuyos trabajos son seguido diariamente, gracias a internet, por millones de venezolanos “exiliados” en todo el mundo.

¿Recuerdas cual fue tu primera caricatura y por qué la hiciste?

- Recuerdo que fue la de un compañero de clases en el bachillerato. Había un disco de Luis Miguel en donde él aparecía en una foto con un impermeable y todo lleno de agua, a este compañero lo hice exactamente igual a la portada del disco, luego me la pasaba caricaturizando a todo elemento que se moviera o caminara por ahí…

En Venezuela existe una larga tradición de humoristas. ¿Cuáles son los retos de la nueva generación que representas?

- Creo que son los mismos, tratar de agudizar el humor, sintetizar lo más que se pueda y que el mensaje sea contundente para los lectores.

Edo no duda en admitir que entre los caricaturistas venezolanos admira profundamente al maestro Pedro León Zapata. “Su verbo es sublime. Es el faro a seguir por los humoristas. De los de ahora me gustan Weil y Rayma”.

¿Cuál es el sentido de las viñetas en los medios de comunicación en los tiempos que corren?

- En realidad, cuando hacemos humor político somos una vía de escape para los lectores. Nos convertimos en una especie de intermediario entre lo que piensa la población de sus gobernantes y los que están en el poder.

¿Cuáles son los problemas del humorismo en los medios, ahora que se imponen marcos legales que restringen la opinión?

- Cuando uno hace humor en un medio debe entender las posibles consecuencias que esto acarrea. En todos los medios siempre ha existido esta confrontación con el gobierno de turno; este a su vez hace todo lo posible por presionarlos y esto le cae a los humoristas. Hasta ahora, gracias a Dios he tenido el apoyo del director del periódico en donde trabajo, pero siempre está latente ese ojo acusador del poder.

En un país polarizado, donde te aman o te odian, donde no hay medias tintas y donde la intolerancia es lo que se aprende, ¿has sido víctima de algún ataque por parte de quienes no toleran la sátira de tus caricaturas?

- Claro, soy uno de los que aboga por eliminar esta polarización. Trato de ser lo más equilibrado en
cuanto a mis ideas y eso trae como consecuencia que te cuestionen de lado y lado.

Eres prácticamente el único caricaturista venezolano -de prensa de circulación nacional- que dibuja el rostro de Chávez, ¿no tienes temor de enfrentar la ley en algún momento producto de tu trabajo?

- Bueno, ya fui interpelado en la Asamblea Nacional por una de mis caricaturas y algunos simpatizantes del gobierno han criticado mi trabajo, pero irónicamente siempre ha sido cuando saco una caricatura en contra de la oposición.

¿Cómo sería una caricatura de Edo sobre el venezolano común?

- Me la pones difícil, tal vez lo haría con un paraguas de sonrisas aguantando el chaparrón de calamidades que le agobian.

Para poder plasmar diariamente la vida de un país en papel, hay que estar al tanto de lo que ocurre segundo a segundo, ¿un caricaturista es un esclavo del medio para el que trabaja? ¿tienes vacaciones?

- Es que cuando haces algo que de verdad te gusta y te apasiona, para mí, deja de ser un trabajo y se convierte en un deleite. Con respecto a las vacaciones, siempre hay un ciber café por ahí que le puede sacar las patas del barro a uno para enviar los trabajos

Has logrado captar la realidad de un país convulsionado a través de la caricatura ¿cómo crees
que terminará todo esto?

- Creo que este proceso era necesario vivirlo, aún con todos los padecimientos y frustraciones. Cuando la gente votó en el 98 por Chávez lo hizo con las vísceras y no con la cabeza, fue un voto castigo,
desesperados por que se fueran los adecos y los copeyanos. Y ahora poco a poco se están dando cuenta que la cosa no era como ellos esperaban. Creo firmemente que esto hará implosión, es inevitable que venga el desencanto. Lo que me preocupa es que todavía hay mucha gente que tiene expectativas muy altas con respecto a este gobierno y cuando se desencanten ya no querrán saber más nada de política.

¿Cuando estas fuera del país cómo le explicas a los extranjeros lo que significa el socialismo del siglo XXI?

- Que esto no es socialismo. Los Hummer se venden como pan caliente, la Rolls Royce ha dicho que Venezuela es el país de Latinoamérica en donde se venden más sus carros, entonces, ¿qué clase de socialismo es este en donde los “revolucionarios” andan en Hummers y toman licor del bueno?

Un mensaje para todos esos venezolanos que, huyendo del socialismo del siglo XXI se encuentran en España y otros país del mundo.
 
- Que esto pasará. Tengo fe que este proceso pasará… Entiendo lo que es vivir en un país extranjero y extrañar al tuyo, y más cuando te vas forzado. Ahora, con internet nos podemos ver más, y el humor que se hace aquí lo pueden disfrutar hasta en la China. Nos estamos convirtiéndo en la Harina Pan electrónica de los exiliados.

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