“No dibujo el rostro de Chávez
por miedo a ir preso”
Para el artista venezolano, el intento del gobierno de silenciar a los medios de comunicación social ha hecho que los periodistas “se vuelva más creativos, obteniendo así infinitas posibilidades para denunciar la destrucción diaria de nuestro país”.
Daniel Murolo
Revista española EnterateAquí
La pasión y el “desequilibrio por dibujar” fue lo que llevó a Roberto Weil, ingeniero industrial de profesión, a plasmar en papel la vida diaria de un país políticamente inestable, a través de la sátira y la parodia. Hoy día, tras once años como caricaturista de opinión del vespertino TalCual, el creador del “hombre bota” nos cuenta las razones por las que dejó de pintar el rostro del máximo líder de la Revolución Bolivariana: Hugo Chávez.
Premio Nacional de Caricatura 2001 “Pedro León Zapata”, Weil ha publicado sus dibujos en los principales diarios: El Nacional, El Universal, Dominical (suplemento de Últimas Noticias) y Exceso entre otros. Ha realizado dos exposiciones individuales: “30 dolores y alegrías” (1999) y “Tocando Guitarras” (2001), en ambas utilizando los mismos medios: pintura, dibujo y escultura.
Pero ha sido gracias a la publicación diaria de sus “ideas” en el referido medio de circulación nacional, que este caraqueño, ingeniero graduado en la Universidad de Massachussets EE.UU, ha logrado darse a conocer no sólo en su país, sino en todo el continente.
¿Cómo llegas a Tal Cual?
- Luego de 10 años de hacer caricaturas para artículos escritos por otras personas decidí que era hora de caricaturizar mis propias ideas o mis ideas nacidas de otras ideas. Al ser más conocido, puedes cobrar más y puedes vivir mejor de lo que más te gusta hacer… en mi caso el dibujo.
Fue en el 2000, cuando Weil decide probar suerte en la prensa escrita. “Un día fui a TalCual, por ser un periódico nuevo, donde no tenían caricaturista de opinión, y pedí trabajar en ese vacío. Los primeros 6 meses fueron muy duros y me costaba sacar una idea…hoy día, luego de 8 años, sigue siendo duro”.
¿Recuerdas cual fue tu primera caricatura publicada en la prensa y por qué la hiciste?
- Sí, fue una caricatura publicada en junio del 2000, era el Presidente
Chávez que decía que las FAN lo adoraban, pero dibuje un grupito de “fans” (niñas) pidiéndole su autógrafo.
Hacer caricaturas diariamente, basadas en los eventos más importantes del país ¿no te convierte en una especie de esclavo?
-Hace más de un año estuve visitando a mi hermano en el extranjero. Yo siempre estaba pendiente de mandar por Internet las caricaturas. Mi hermano me dijo que con ese trabajo tenía un “ball and chain” -una cadena atada a una bola de hierro-, es cierto, es un trabajo esclavizante, desde ese día me veo, por más que lo evite, como un preso.
Si algo te ha caracterizado es tu versatilidad a la hora de representar al Presidente de la República de diferentes maneras, ¿la idea del “hombre bota” de dónde salió?
- Sencillamente busqué algo para representarlo y lo primero que me vino a la cabeza fue la bota que tanto representa a este gobierno-militar. No le dediqué mucho tiempo y resultó ser un símbolo que tuvo buena recepción en los veedores de prensa.
La bota no parece tener ni corazón ni cerebro, es como un robot -agrega Weil-. Pero Hace unos meses un amigo me enseño unas caricaturas hechas por un mejicano, creo que de los años 60, que dibujaba hombres con cabeza de bota. Uno puede ser influenciado o coincidir con otras personas. Hoy día con tanta gente lanzando ideas es muy difícil ser original.
Dijiste recientemente que no dibujas la cara del Presidente, ni de ninguna persona, a menos que sea para algo que no te parezca ofensivo. ¿Crees que el gobierno a logrado que los periodistas y caricaturistas se auto censuren?
- Hoy día no dibujo el rostro del Presidente y trato de no usar rostros de políticos por las consecuencias que podría enfrentar, seguramente pasar un mal rato, o ir preso… por eso hago dibujos sin rostros para que la gente lo relacione -en su imaginación- a la persona o a la situación que desee.
Sí, creo que yo me autocensuro, -admite el caricaturista- pero a la vez se me abre un universo de posibilidades para representar lo que está pasando aquí sin usar personas del gobierno ni situaciones específicas del día a día venezolano…Este intento del gobierno para que uno se autocensure ha hecho que la persona se vuelva más creativa y tenga infinitas posibilidades para denunciar la destrucción diaria de nuestro país.
Has logrado captar la realidad de un país convulsionado a través de la caricatura, ¿cómo crees que terminará todo esto?
- Vamos hacia más caos y más anarquía… Estoy seguro de que no terminaremos bien. Tal vez en un futuro lejano para nosotros humanos (30 años) hayamos aprendido a manejar mejor el país… si es que existe todavía el país y más aún, si existe todavía el planeta.
¿Cuando estas fuera de Venezuela cómo le explicas a los extranjeros lo que significa el socialismo del siglo XXI?
- Tuve una conversación con un taxista Musulmán en Nueva York, cuando se enteró que era venezolano me habló de nuestro Presidente, lo consideraba un tipo muy valiente y admirable, el taxista criticaba mucho a los Estados Unidos y apoyaba a chávez, pero el taxista vivía en Estados Unidos!.
“Cuando una persona en el extranjero habla bien de Chávez, le pregunto si estaría dispuesto a vender sus propiedades y donar todo su dinero por el bien del país, si su respuesta es “no”, entonces sé que esa persona ignora que repudia a Chávez”, detalló.
Si dedicas tus caricaturas -al menos la mayoría- a temas políticos, ¿a qué dedicas tus pinturas? ¿en que te inspiras a la hora de pintar?
- Mis pinturas son encargos de personas; por lo general, la gente me pide que pinte sobre un tema y eso es lo que hago, pero termina siendo un cuadro muy personal, muy mío. Cuando hago un cuadro para mí pinto alguna vivencia que me haya impresionado, por ejemplo hace poco fui a hacer submarinismo en Bonaire, seguramente dibujare y pintaré algo de lo que sentí. Mi pintura proviene de lo que siento más que de lo que veo.
¿Qué caricaturista venezolano admiras y por qué?
- Admiro a muchos caricaturistas y dibujantes. De zapata admiro mucho sus increíbles dibujos e ideas, él logra mezclar la prehistoria y el futuro en cada trabajo. En el caso de la caricatura política y sentimental, admiro a Rayma por sus ideas tan de avanzada y punzo penetrantes. También están caricaturistas como Pam-chito, Edo... de cada uno de ellos saco cosas muy buenas.
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